Caminar y andar en bicicleta pueden ser compatibles con el distanciamiento social, si las personas somos responsables
Por Óscar Martínez Corona
Dados los acontecimientos que se están suscitando en el mundo debido a la epidemia del Coronavirus (Covid 19), las cosas no son lo suficientemente claras en lo que respecta al uso de la bicicleta.
Mientras se lee que España e Italia están prohibiendo toda actividad física incluyendo el ciclismo, en otros medios se dice que la prohibición solo es para el ciclismo recreativo y deportivo, el uso de la bicicleta como modo de transporte no está restringido.
En el Reino Unido, el director ejecutivo de la Asociación de Bicicletas insta al gobierno a no prohibir el andar en bicicleta, pues considera que “el ciclismo es una parte importante de la capacidad de recuperación del Reino Unido contra el Coronavirus, pues la bicicleta permite viajar sin utilizar el transporte público y en un relativo aislamiento. Además de que se ejercita sin necesidad de acudir a un gimnasio”. En su carta también sugiere crear una infraestructura de emergencia, para hacer que el ciclismo y la caminata sean más seguros para viajar al trabajo y a las tiendas.
Caso contrario, en España e Italia han puesto restricciones al ciclismo de ocio y al deportivo, aunque el ciclismo de transporte todavía está permitido. Pero se han suscitado casos, según informes del periódico El País, que la policía de Madrid ha detenido a todos los ciclistas, incluyendo a los que van al trabajo y a las tiendas. Las restricciones en España, según el gobierno, tienen un sustento claro, y es para evitar accidentes que podrían resultar en hospitalización, lo que provocaría una especie de presión a un sistema de salud al borde del colapso.
“La bicicleta será la forma de transporte más importante al lado del automóvil en las próximas semanas, ya que es a prueba de infecciones y puede ser utilizada por todos”, así lo declaro la Zweirad-Industrie-Verdband, que es la asociación de la industria de las dos ruedas, y la Zweirad-Einkaufs-Genossenschaft, que es una cooperativa de compras para minoristas del sector de la bicicleta.
En América, en particular en Bogotá, Colombia, han creado carriles temporales con bolardos de tráfico, para aumentar el uso de la bicicleta durante la crisis.
Como podemos entender, las opiniones son divergentes y lo que para muchos puede significar una alternativa, para otros representa un riesgo. Si bien son temas de apreciación y que su decisión está pensada en la cultura de responsabilidad que tiene cada sociedad. Compete a esta misma hacer saber, si fueron buenas o no esas medidas.
Para nuestro país la situación aún no se ha tocado de manera oficial y se ha apostado por la cultura de la sana distancia. Por una parte, el gobierno de Jalisco pidió a la población permanecer en aislamiento durante 5 días, del 20 al 24 de marzo, para evitar la propagación del contagio en este periodo crítico.
En la Ciudad de México, la Secretaría de Movilidad ha cancelado los paseos dominicales, y aunque Bicitekas AC ha propuesto un plan para crear ciclovías temporales, se ve un tanto complicado de llevar a cabo debido al reto de operar ciclovías tan largas. Sin embargo, han implementado un programa de sanitización de los vehículos de transporte colectivo, debido a que la mayoría de las personas siguen usando este modo de transporte.
Sea cual fuere la situación sabemos que la bicicleta, rodando o no, se convertirá en ese mecanismo de unidad en época de aislamiento.
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